El segundo presupuesto del año quita más dinero de las partidas más sociales. Educación y Sanidad son las dos consejerías que pierden más fondos tras el ajuste presentado el pasado jueves, aunque también son las que tienen más presupuesto. Ambas suman 393 millones de los 596 que provienen directamente de las cuentas. El resto sale de subir o crear tasas y ahorrar en sueldos. La presidenta presumió de que los altos cargos, como ella misma, sufrirían un 10% de reducción en sus nóminas frente a un 3,3% para los empleados públicos. Pero hay 10.000 trabajadores temporales en la escala más baja de la Comunidad que pierden tanto como los directivos. Son los mileuristas del Gobierno regional. Estos son los principales ajustes por partidas presupuestarias:
Sanidad. El recorte en los presupuestos sanitarios supera los 131 millones. Un buen pellizco, casi 22 millones, se los ahorra la Comunidad al retrasar al año que viene la inauguración del hospital de Collado Villalba, que está prácticamente terminado y se pretendía abrir en otoño-invierno. Los 21,9 millones que se le iban a pagar a Capio por este hospital de gestión privada se eliminan del presupuesto, aunque está por ver si tal decisión no incumple el contrato con la empresa. Otros 39 millones salen de la compra de fármacos para tratar el VIH, el cáncer y una serie de enfermedades para las que se emplean medicamentos llamados inmunomoduladores.
La Consejería de Sanidad niega que se trate de un recorte y atribuye esos millones al ahorro de su política de centralización de compras. El portavoz socialista de Sanidad, José Manuel Freire, discrepa, y recuerda que la central de compras aún no existe (se anunció el jueves pasado en rueda de prensa): “Esos fármacos los compra cada hospital, con sus propios criterios. El consejero se quejó el otro día en un acto público de que tiene 30 precios distintos para cada medicamento”.
Llama la atención alguna partida más, como los 10 millones menos en material de laboratorio y reactivos en el hospital de La Paz. Es el 93% de la partida que tenía asignada. “¿Acaso van a dejar de hacer análisis?”, se pregunta Freire.
Educación y Empleo. La rebaja en las cuentas de esta consejería asciende a 262 millones, el 5,15% del total. Entre las partidas, un recorte del 30% en becas, con 28 millones menos, que equivalen a ayudas para 125.000 familias, según la estimación de la oposición. También se reduce un 10% (dos millones) la partida destinada al transporte escolar o un 1,3% (13 millones) del dinero destinado a universidades, que claman por la escasez de fondos públicos y los recortes desde 2008.
Transportes e Infraestructuras. La consejería que dirige Pablo Cavero sufre un recorte del 7,6%. El mayor de todos. Pierde 128,1 millones de los 1.680 con los que contaba en enero. Las partidas más afectadas corresponden a carreteras y transporte público. La construcción de nuevas vías dispondrá de 20,5 millones menos, una cuarta parte de la asignación total. También se eliminan 100 millones, más del 8%, de la cantidad que la Comunidad de Madrid aporta al Consorcio Regional de Transportes para compensar el precio del billete del transporte público. Ese recorte se compensará en parte con la subida del billete a los usuarios, que el Gobierno regional subió en mayo pese a anunciar lo contrario. Pero no será suficiente, según fuentes del sector. Habrá que recortar en servicios. El consejero anunció a finales de mayo, por ejemplo, que la Comunidad estudia adelantar el cierre de metro entre semana, aunque no precisó cuándo podría ponerse en marcha esta medida ni si finlamente se aplicaría
Asuntos Sociales. “Las políticas sociales son prioritarias y no sufren ningún recorte”, dijo el viernes el responsable del ramo, Salvador Victoria. El consejero ya advertía entonces que se “priorizarán los gastos sobre las personas” y se tendría que hacer “más con menos”. Aunque la partida que se le recorta pueda parecer irrisoria —10,4 millones de euros de 1.346, lo que deja un porcentaje del 0,8%, el más bajo de las ocho consejerías—, hay varios casos que llaman la atención, como el afeitado del 50% del presupuesto del Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), que ya no recibirá 1,3 millones sino 671.000 euros. el instituto también sufre un recorte del dinero que percibe desde Medio Ambiente. Son 3 millones, un 48,7%. La gestión de centros de personas mayores percibirá tres millones menos de los 63 presupuestados en diciembre. La Cooperación al Desarrollo tampoco se salva, con una bajada del 9,5%. Sus gestores tendrán que administrar casi dos millones menos de los 18,7 originales.
Presidencia y Justicia. La consejería de Regina Plañiol es la segunda menos afectada. El tajo más importante se aplicará en las Bescam de las corporaciones locales, que sufrirán un recorte de 3,1 millones sobre los 90 previstos. La formación y perfeccionamiento del personal también se resentirá, con un descenso del 23,5% (1,2 de 5,2 millones). Los euros destinados a la maquinaria y equipo del Programa contra incendios y protección civil prácticamente desaparece: de 300.000 baja a 298.075.
Vicepresidencia, Cultura y Deportes. Ignacio González ya vaticinó hace unas semanas que la cartera que también gestiona padecería “unos recortes importantes”. Así ha sido. Con un presupuesto de 349 millones, el más austero salvo Economía y Hacienda (198), pierde más de 26 millones. Un 7,46%, un hachazo porcentual solo por detrás del 7,62% de Transportes e Infraestructuras. El mayor ahorro se realiza en la Agencia de Informática y Comunicaciones, que pierde 9,8 millones de 189. La gestión de las instalaciones deportivas se lleva un buen rejón, pasando de 2.127.830 a dos millones. Un 94% menos. El Arproma se queda en apenas 300.000 euros de los 2,6 aprobados a finales de diciembre de 2011.
La Comunidad corta las políticas activas de empleo un 80%
El programa 522 de los presupuestos regionales, Empleo, es uno de los más castigados por el tijeretazo. Pierde nada menos que un 60% de los 247 millones que tenía asignados y se queda con apenas 100 millones. El tajo es generalizado, pero llama la atención especialmente una partida, la de políticas activas de empleo. El viernes pasado, el Banco de España apostaba en su Informe Anual 2011 por “medidas más ambiciosas” en materia de políticas activas de empleo para aumentar los incentivos a la búsqueda de empleo e incrementar las posibilidades de acceso a un empleo de los parados, 632.000 en Madrid.
En su modificación presupuestaria, que supone un recorte de 596,14 millones (el 57% del total de ajustes), Aguirre ha optado por reducir la aportación a esta materia hasta casi lo testimonial: elimina el 80% de lo presupuestado. De los 160 millones iniciales quedan solo 32, según el anexo que acompaña al proyecto de ley enviado a la Cámara regional, porque se ha decidido “no disponer” de 128.
Aguirre sigue, eso sí, la senda de Mariano Rajoy, que también recortó la partida destinada en 2012 a políticas activas de empleo en 1.557 millones de euros cuando presentó los presupuestos de este año. El descenso, sin embargo, era de poco más del 20%, cuando el recorte de Madrid es del 80%.
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